Año nuevo y nuevos propósitos. Uno de los más repetidos es mantener un estilo de vida más saludable y, para ello, es imprescindible comenzar a hacer ejercicio.
La recomendación de la Organización Mundial de Salud es emplear como mínimo 150 minutos a la semana a la práctica de actividad física moderada o 75 minutos si se trata de actividad intensa. Es decir, para comenzar la práctica deportiva basta con dedicar 30 minutos al día, cinco días a la semana. A cambio, tal y como especifica el organismo de Naciones Unidas, se obtienen importantes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente:
- La actividad física contribuye a la prevención y gestión de enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
- Reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad.
- Mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.
- Asegura el crecimiento y el desarrollo saludable de los jóvenes.
- Mejora el bienestar general.
En todo el mundo se podrían evitar hasta cinco millones de fallecimientos al año con un mayor nivel de actividad física, ya que uno de cada cuatro adultos no llega a los niveles de ejercicio físico recomendados y más del 80% de los y las adolescentes tienen un nivel insuficiente de actividad física.
No hay duda, es el momento de comenzar. Los profesionales del Área Sanitaria Norte de Córdoba recordamos que estas son las claves para empezar a mejorar la salud, a través del ejercicio físico:
- Es importante someterse a un reconocimiento médico para hacer ejercicio sin riesgo.
- Elegir un profesional del deporte para que dirija y valore el ejercicio que se está realizando.
- Escoger una actividad que se disfrute y motive para que sea más sencillo que el hábito se mantenga en el tiempo.
- Realizar ejercicio en grupo hace más sencillo convertir el deporte en rutina.
- Proponerse metas realistas, que se alcanzarán progresivamente. La prisa no es buena compañera, lo importante es aprender a disfrutar de la práctica.
- Los entrenamientos y ejercicios se irán haciendo gradualmente.
- Y, por supuesto, se debe complementar esta actividad física con una alimentación saludable, una correcta hidratación y descansos adecuado.