En el Área Sanitaria Norte de Córdoba queremos acercar a los pacientes nuestro trabajo y el día a día de nuestros profesionales en los distintos centros sanitarios de Los Pedroches y el Guadiato. Por eso, creemos importante que se pueda conocer de primera mano, gracias a las entrevistas que publicamos en nuestra web, en qué consiste su trabajo y qué funciones realizan a lo largo de su jornada laboral.
En esta ocasión, hemos hablado con Carmen Rosa Moreno Serrano, enfermera del Centro de Salud de Peñarroya, que nos cuenta cómo es trabajar en la zona del Guadiato, cuáles son sus principales funciones y cuál es su relación con los pacientes que, como asegura, en muchas ocasiones es muy personal.
P: La primera pregunta está clara: ¿Cómo es el trabajo de enfermera en un lugar como Peñarroya?
R: El trabajo de la enfermera, en un pueblo como el de Peñarroya-Pueblonuevo, es un trabajo muy diverso, en el que actúas en todos los ámbitos de las personas a loa que tratas: el social, el físico, el familiar, el psicológico… Es un trabajo en el que no existe la monotonía, y en el que te tienes que ir inventando día a día.
P: Descríbanos una jornada normal de una enfermera de la Unidad de Gestión Clínica Peñarroya-Pueblonuevo.
R: Nuestro horario es de 8 a 15 h. Normalmente se suele llegar unos minutos antes de las 8 y, hasta esa hora, nos vemos con los otros compañeros del centro y vemos si ha habido algún cambio en la planilla o ha surgido algún imprevisto que nos obligue a cambiar nuestra ruta de trabajo diaria. Después, nos damos los buenos días y le damos el cambio a los compañeros que han estado de guardia.
Tenemos una agenda dividida en tramos, en la que tenemos tiempo para:
- Funciones asistenciales: consulta de enfermería, atención en domicilios, servicios comunes o polivalentes, educación para la salud y atención comunitaria.
- Funciones docentes: formación continuada y docencia.
- Funciones administrativas: registro de historias clínicas, cumplimentación de leyes de dependencia, recetas…
- Función investigadora: enfermería basada en la evidencia (toma de decisiones clínicas basadas en el conocimiento científico).
P: Trabajar en ciudades o pueblos pequeños quizás requiera un trato más cercano con los pacientes ya que, seguramente, muchos formen parte del día a día de médicos y enfermeros. ¿Cómo es su relación con sus pacientes dentro y fuera del centro sanitario?
R: Esa es la parte que más me gusta de mi trabajo: la cercanía con las personas. El trato es más que directo, en muchos casos es un trato íntimo. Estamos presentes en las vidas y en las casas de personas en momentos de sufrimiento, de perdida y de cambios importantes que van a condicionar su vida en muchos casos para siempre. Tienes que desarrollar un gran poder de asertividad y de empatía, que a mi por lo menos, me han ayudado a crecer como profesional y también como persona.
En mi caso, que vivo donde trabajo, esta relación tan intima también tiene sus inconvenientes, y es que a veces, es difícil separar el trabajo de la vida personal. Te encuentras a las personas que estas tratando como pacientes en otras circunstancias ajenas a tu vida de enfermera, en el super, en actos y acontecimientos sociales, y otras muchas veces tus pacientes son tus vecinos, tus amigos e incluso tu familia, por lo que resulta difícil a veces separar personal de profesional.
P: ¿Cómo ha evolucionado el trabajo de enfermera a lo largo de los últimos años?
R: Nuestro trabajo está evolucionando a pasos agigantados. Enfermería constantemente va ampliando sus funciones y cada vez nuestro trabajo es más autónomo. Realizamos tareas delegadas o a petición del médico, pero también realizamos tareas que dependen de nuestro criterio (curas, controles crónicos, valoraciones enfermeras…).
Se llevan a cabo estas tareas mediante un proceso sistemático basado en un modelo científico, ideado para administrar cuidados de una manera individualizada. El paciente es un individuo único, que necesita atenciones de enfermería enfocadas específicamente a él y no sólo a su enfermedad.
P: A la hora de enfrentar su día a día laboral, ¿qué importancia tiene la formación continua para llevar a cabo su trabajo en Peñarroya?
R: Con respecto a la formación continuada, pienso que es algo a lo que no sólo tenemos derecho los profesionales sanitarios, también tenemos obligación. Es una herramienta que nos permite actualizar conocimientos, mejorar nuestra cualificación, mejorar el uso que hacemos de los recursos sanitarios y, algo muy importante, permite la comunicación entre profesionales sanitarios de diferentes categorías, lugares y especialidades.
En definitiva, es indispensable para que podamos crecer profesionalmente y con ello ofrecer la mejor atención posible a las personas que atendemos todos los días.
P: En su caso, Carmen Rosa, está muy implicada con la sociedad del Guadiato a través de charlas y eventos, ¿es importante que la profesional sanidad se implique en este tipo de iniciativas?
R: Colaboro, cuando me lo piden, con asociaciones de pacientes, AMPAs, ayuntamientos, colegios, asociaciones de vecinos y grupos de personas que tienen inquietudes y desean aprender hábitos de vida más saludables. Te hablo desde la perspectiva de una enfermera de primaria, así que tengo claro cual es mi trabajo y esto consiste no sólo en aliviar la enfermedad, si no en prevenirla también.
Por otra parte, sabemos que las personas hasta que no están enfermas o tienen algún problema de salud, no se acercan por el centro sanitario. Así que sacar a los profesionales de los centros de salud y llevarlos a asociaciones, colegios, etc. o bien traer a estos colectivos al centro de salud para darles algún tipo de formación sanitaria que pueda prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida de alguien, me parece una de las maneras más idóneas para realizar nuestra labor de Atención Primaria.
P: Dentro de los talleres que organiza, muchos están destinados a los más jóvenes. ¿Qué papel debe tener una institución como el Área Sanitaria Norte de Córdoba en la educación en salud del público juvenil?
R: Como he dicho antes, las personas hasta que no tienen un problema de salud, no se acercan a los Centros de Salud. Así que imagínate las personas más jóvenes, que son los que menos problemas de salud tienen y sólo ven el Centro de Salud como un lugar de enfermedad, dolor y que no tiene que ver nada con ellos.
El Área Sanitaria Norte de Córdoba, debe impulsar, apoyar y fomentar las iniciativas para crear hábitos de vida saludables que haya por parte del personal sanitario, además de emprender otras actividades que nazcan de la propia Área Sanitaria. Debe facilitar el acercamiento de los profesionales sanitarios a lugares más propios de la juventud y en el que se sientan más seguros: colegios, asociaciones, clubes, etc.
Además, se debe fomentar la formación de los profesionales sanitarios para que puedan intervenir y trabajar en estos entornos y con este tipo de personas jóvenes.
P: ¿Cómo ha cambiado la relación con los jóvenes en las charlas o talleres con el paso de los años? ¿Se nota mucho la diferencia entre unas generaciones y otras, especialmente con las actuales tan influenciadas por las nuevas tecnologías?
R: Mi experiencia en la relación con los jóvenes me indica que las nuevas tecnologías han cambiado mucho la manera que tenían los jóvenes de buscar información y de relacionarse entre ellos. Las nuevas tecnologías traen mucha información, ¡pero cuidado!, mucha de esa información es falsa, e incluso puede ser peligrosa. Tenemos, las modas, que aparecen de vez en cuando como una epidemia, y que muchos chicos y chicas siguen, provocándoles problemas de salud y en muchos casos incluso la muerte. Por nombrar alguna: la de ser extremadamente delgada, la de recetas milagrosas para no quedarse embarazada o curarse de muchas enfermedades.
Así que, con este argumento, vuelvo a la respuesta anterior, es importantísimo que la información llegue de fuentes acreditadas y seguras. Y no hay nada más seguro que llevar a personal sanitario a las escuelas para que formen en materia de salud y hábitos de vida saludables a los jóvenes.
P: ¿Cuáles son los talleres más demandados por los centros escolares para acercar la educación en salud a los estudiantes? ¿Y cuáles son los más necesarios?
R: Los que me han demandado concretamente este año han sido de alimentación saludable y reanimación cardiopulmonar. Pero otros años también se han hecho talleres de deshabituación tabáquica, sexualidad, ejercicio físico y de relaciones entre iguales.
No me preguntes cuales son los más necesarios, porque te contestaré que todos y cada uno de ellos y posiblemente alguno más que se nos pueda ocurrir.
P: ¿Y para los adultos? Ha trabajado mucho en charlas en torno a la buena alimentación, ¿ha cambiado la percepción que la sociedad tiene sobre alimentarse? ¿Cree que es algo cada día más común conseguir unos hábitos alimenticios lo más saludables posibles?
R: Para los adultos preparé un taller sobre Dieta Mediterránea que he impartido en muchas ocasiones. Este taller ha ido evolucionando, y ya no lo llamo de Dieta Mediterránea, lo llamo de alimentación saludable. Le he ido añadiendo información, pero también le he ido quitando otra, a medida que he ido investigando, estudiando y adentrándome en este inmenso mundo que es la alimentación y que, por desgracia, depende en gran medida de intereses que poco o nada tienen que ver con la salud.
Si, es fácil conseguir hábitos alimenticios saludables, pero por desgracia es mucho más fácil conseguir hábitos poco saludables. Es la lucha de David contra Goliat. El presupuesto que se usa para el fomento de hábitos saludables es irrisorio si lo comparas con el que se gastan los grandes lobbies dedicados a la alimentación, en convencernos de que nos comamos su comida basura, rápida y ultraprocesada.
P: Por último, ¿qué recomendación o recomendaciones realizaría para que la ciudadanía cuide y mejore su salud?
R: Mejor que hacer, me atrevería a recomendar que se dejara de hacer:
- Dejar tener una vida sedentaria.
- Dejar de llevar una alimentación desequilibrada.
- Dejar la lactancia artificial.
- Dejar de fumar.
- Dejar el alcohol.
- Dejar las relaciones dañinas.
De nada me sirve comer muy saludable si luego me tiro en un sillón viendo la tele 4 horas.
Una vez que hemos decidido abandonar esas costumbres poco saludables, deberíamos ir sustituyéndolas por otras, que si hay evidencia de que pueden ayudarnos a estar más saludables:
- Que la base de la dieta sean las verduras, hortalizas y frutas.
- Que el aporte de grasa venga de fuentes lipídicas de calidad: aceite de oliva, frutos secos, aguacate y pescados azules pequeños.
- Que la bebida principal sea el agua.
- Que el consumo de procesados sea bajo.
- Realizar como mínimo media hora de ejercicio moderado al día, como por ejemplo pasear. Ejercicio moderado es el que te permite mantener una conversación. Para los jóvenes, como mínimo, 1 hora. Y unos 75 minutos, como mínimo, de ejercicio más intenso a la semana.