Durante el parto, y una vez que el bebé ha nacido, es común que se desechen el cordón umbilical y la placenta, se deseche. Sin embargo, cada vez más madres y padres deciden donar la sangre contenida en el cordón, ya que es rica en células madre y, por tanto, puede ser clave a la hora de salvar vidas.
Las células madres, también conocidas como progenitores hematoyopéticos, son capaces de generar todas las células sanguíneas. Así, cuando se trasplantan pueden reproducirse en una persona enferma como células completamente sanas. Estos nuevos glóbulos rojos, blancos y plaquetas pueden generar una médula ósea completa.
Por eso, los trasplantes de sangre del cordón umbilical se indican en personas que sufren enfermedades o patologías graves de la sangre, como la leucemia.
Tal y como pauta la Organización Nacional de Trasplantes, puede ser donante cualquier embarazada mayor de edad en buen estado de salud, con un embarazo normal y un parto que transcurra sin complicaciones.
Para convertirse en donante, la embarazada debe comunicarlo en uno de los centros centro sanitarios autorizados para la extracción de sangre del cordón umbilical elaborado por el Ministerio de Sanidad. Por supuesto, el Hospital Valle de Los Pedroches está incluido en él. Una vez allí, se le informará sobre el procedimiento y, si está de acuerdo, deberá firmar un consentimiento informado.
El proceso es sencillo: Después del nacimiento y de la sección del cordón umbilical, y mientras la placenta todavía está dentro del útero, se realiza una punción del cordón umbilical y se recolecta la sangre que contiene. Esta extracción es completamente inocua tanto para la madre como para el bebé. Eso sí, no se realizará cuando existan ciertas complicaciones en el parto y este procedimiento pueda interferir en la atención, ya que por encima de todo está la seguridad de la madre y el recién nacido.
La donación se realiza de manera altruista siempre, para que la sangre pueda ayudar a un enfermo compatible en cualquier lugar del mundo. En la actualidad, existen más de 450.000 unidades de cordón disponibles en el conjunto de los registros internacionales.
Los cordones que no pueden ser trasplantados por criterios de calidad —por ejemplo, se puede deteriorar durante el traslado o no presentar una celularidad óptima— se emplean, siempre que la madre dé el consentimiento, en la investigación de nuevos tratamientos para patologías como el Parkinson o la diabetes.
Puedes plantear todas las dudas que te surjan sobre este tema a tu ginecólogo o ginecóloga. Estarán encantados de escucharte.