- Estamos en invierno, tenemos las defensas más bajas y somos más vulnerables a las infecciones. Debemos tomar algunas precauciones extra.
- Con la llega del frío hay que cuidar especialmente de nuestros oídos. Evita el viento y la humedad, ya que pueden afectar a tu salud auditiva.
- Evita los cambios de temperatura bruscos, ya que pueden causar catarros, otitis u otro tipo de infecciones que afectan al oído.
- No olvides mantener los oídos protegidos de las bajas temperaturas: Usa orejeras o gorros de lana.
- Si notas que tu oído está inflamado a causa de las bajas temperaturas, coloca una bolsa de agua caliente sobre el pabellón auditivo para remitir la inflamación.
- Sigue una dieta rica en vitamina B12, beneficiosa para el sistema nervioso y para los oídos. La puedes encontrar en alimentos como los lácteos, los huevos, el hígado, las carnes rojas, el aloe vera, las algas o el polen.
- Los difusores de agua marina son una buena opción para mantener una buena higiene.
- Recuerdo: Los bastoncillos nunca deben utilizarse para secar los oídos.
- Es recomendable hacerse una revisión auditiva después de haber pasado una otitis o cualquier tipo de infección del oído para comprobar si la audición ha quedado afectada.
- Si notas alguna molestia, no te automediques. Pide cita con el especialista. Él te aconsejará adecuadamente y, en el caso de necesitarlo, te prescribirá el tratamiento oportuno.
Fotografía: Wikimedia Commons.