Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el Alzhéimer es la forma más común de demencia y afecta a alrededor de 30 millones de personas en el mundo, con cinco millones de nuevos casos cada año.
En nuestro país, la Sociedad Española de Neurología estima que el número de afectados ronda los 600.000, con 40.000 nuevo casos anuales. Asimismo, se cree que entre un 30 y un 40 por ciento de los enfermos podrían estar sin diagnosticar.
Este es, precisamente, el motivo por el que escribimos este artículo, con las 10 señales de alerta del Alzheimer y otros tipos de demencia. Los afectados y afectadas pueden experimentar una o más de estas señales, en mayor o menor medida. Si es tu caso, por favor, acude a tu centro de salud.
- Pérdida de memoria. Según la Alzheimer’s Association, una de las señales más comunes del Alzhéimer, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información recién aprendida. También se olvidan fechas o eventos importantes, se pide la misma información repetidamente o se depende de sistemas de ayuda para la memoria o de familiares para hacer las cosas que antes uno se hacía solo.
- Dificultad para realizar las tareas domésticas. Las tareas cotidianas, como cocinar, pagar un recibo del gas o enviar una carta certificada, se vuelven muy difíciles.
- Problemas con el lenguaje. Para los que padecen Alzhéimer se vuelve complicado seguir una conversación. Puede que, de pronto, paren de hablar en medio de una charla, repitan la misma frase una y otra vez o hagan esfuerzos titánicos por encontrar la palabra adecuada.
- Desorientación en tiempo y lugar. Al enfermo se le olvidan las fechas y el paso del tiempo. También pueden tener dificultad en comprender algo si no está en proceso en ese instante o se les olvide dónde están y cómo llegaron allí.
- Disminución o falta de buen juicio. Las personas aquejadas de Alzhéimer pueden experimentar cambios en la toma de decisiones. Por ejemplo, utilizar una vestimenta inadecuada, regalar grandes cantidades de dinero, descuidar el aseo personal…
- Problemas con el pensamiento abstracto. El enfermo puede tener problemas en evaluar semejanzas, en comprender refranes u olvidar el significado del dinero.
- Pérdida de cosas. Se trata de perder cosas o colocarlas en lugares inapropiados. Por ejemplo, introducir la plancha en la nevera o no saber dónde se han guardado las llaves de casa.
- Cambios en el humor o la conducta. El enfermo puede sufrir cambios frecuentes e inesperados en su estado de ánimo.
- Cambios en la personalidad. Se puede enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde esté fuera de su ambiente.
- Pérdida de iniciativa. Una persona con la enfermedad de Alzhéimer puede empezar a perder la iniciativa para realizar hobbies o proyectos en el trabajo. Por ejemplo, si es seguidor de un equipo de fútbol, le costará entender los resultados de los últimos partidos.