El acné es la enfermedad de la piel más corriente en países industrializados. En general, comienza durante la pubertad, a la vez que los cambios hormonales, y puede alargarse hasta la edad adulta. Se estima que entre el 80 y el 90 por ciento de los jóvenes están afectadas de alguna manera y que está aumentando el número de adultos, sobre todo mujeres, que sufren esta enfermedad de los folículos de la piel a una edad tardía.
El acné afecta con mayor frecuencia a la cara, pero también es habitual que aparezca en la espalda, el pecho, los hombros y el cuello.
En torno al acné hay muchos mitos, que hoy intentaremos aclarar a través de una serie de preguntas:
¿Cómo afecta la alimentación en el acné?
Estudios médicos recientes demuestran que el acné no está causado por la ingesta de ciertos alimentos. Eso sí, y como siempre que se trata de salud, es conveniente seguir una dieta saludable, en la que predominen las frutas y las verduras. Eso sí, si se observa que comiendo algún alimento (pan, arroz, patata, pasta, dulces…) aparecen nuevas lesiones, es mejor evitar tomarlo. Las personas con sobrepeso generalmente mejoran el estado de su piel cuando adelgazan.
¿El sol es perjudicial cuando se tiene acné?
El sol es beneficioso si se toma con precaución y de forma moderada. Las quemaduras solares empeoran el acné y envejecen la piel. Con algunos tratamientos para el acné está contraindicada la exposición solar. Se debe consultar sobre esta cuestión al médico o la médica.
¿Es perjudicial el maquillaje para acné?
El maquillaje común puede ser perjudicial. Si se utiliza, deben ser cosméticos especiales para pieles grasas y acneicas (oil free). No hay que olvidar desmaquillarse con lociones limpiadoras para evitar que se acumule suciedad.
¿Cómo debo afeitarme si tengo acné?
Si se utiliza cuchilla de afeitar, se debe ablandar bien la barba con jabón y agua tibia. El afeitado debe ser tan suave como sea posible y con la cuchilla bien afilada para evitar empeorar las lesiones.
Qué se debe hacer:
- Lo primero y más importante es acudir al médico o la médico, quien sabrá ver las necesidades de cada piel y recetar el producto más adecuado según el caso.
- Aunque puede que tarde varios días en verse mejoría, es importante tener paciencia y continuar. Los tratamientos para el acné funcionan y son seguros pero no inmediatos, por lo que hay que tener constanci. Muchas veces fracasan porque no se aplican adecuadamente o se suspenden antes de que hayan podido actuar.
- Llevar a cabo una higiene diaria de la piel es una parte fundamental, aunque no debe de ser excesiva ya que podría empeorar el estado del acné. Como norma general, no se ha de lavar la piel más de dos veces al día. Se debe utilizar un jabón suave y secar la zona sin frotar.
- Es conveniente lavar el pelo con la frecuencia adecuada para que no esté graso, lo que favorece la aparición de lesiones de acné en la frente.
Qué no se debe hacer:
- No compartir tratamientos con amigos y amigas que también tengan acné, aunque a ellos y ellas les haya funcionado. Cada caso es diferente y cada piel reacciona de forma distinta.
- No apretar ni tocar las lesiones, ya que con ello podrían empeorar y aumentar el riesgo de tener cicatrices. Tampoco son aconsejables las limpiezas de cutis y peelings en pieles acneicas.
- En caso de usar cosméticos, hidratantes y/o filtros solares, deben ser productos no grasos y no comedogénicos para evitar que el acné empeore.
- Los tratamientos para el acné pueden irritar la piel, lo que no debe de ser motivo para suspender el tratamiento, sino para espaciar su aplicación con el objetivo de que la piel se acostumbre al producto.
- No se debe suspender el tratamiento sin haber consultado antes con tu médico o con tu médica.